Actualmente las entidades que administran cartera suponen uno de los retos más grandes, cuantificar adecuadamente la exposición que tiene frente a un riesgo cada vez más significativo: el incumplimiento de las obligaciones por parte de los deudores.
Ante esta situación existen diversas alternativas que permiten cuantificar la exposición a dicho riesgo, se trata de los modelos de referencia1 para el cálculo de la pérdida esperada, como su nombre lo indica, estos modelos permiten calcular el costo del riesgo relacionado a la cartera a partir de tres condiciones:
- PI = Probabilidad de incumplimiento
- VEA = Valor expuesto del activo
- PDI = Pérdida dado el incumplimiento
La Probabilidad de Incumplimiento (PI) es una medida que evalúa la probabilidad de que una persona no cumpla con sus obligaciones financieras. Esta evaluación toma en consideración diversas variables, algunas de las cuales tienen un mayor impacto en el modelo. Estas variables incluyen la capacidad de la persona para cumplir con la obligación, así como factores relacionados con su situación socioeconómica, el tipo de cartera a la que pertenece y la entidad acreedora de la obligación.
El Valor Expuesto del Activo (VEA) considera tanto el saldo de la deuda como los costos relacionados a la misma. En el caso del sector solidario, deduce
- Se llaman modelos de referencia porque fueron desarrollados bajo metodologías técnicas y analíticas establecidas por los entes de supervisión responsables de la regulación de los sectores financiero y solidario.
del saldo capital el saldo de aportes y ahorros contractuales, siempre y cuando la entidad no se encuentre dando pérdidas.
La Pérdida Dado el Incumplimiento (PDI) tiene en cuenta el tipo de garantía que ampara la obligación. De acuerdo con las condiciones de idoneidad de esta, la exposición al riesgo es mayor o menor.
El producto de estos tres componentes se conoce como Pérdida Esperada, que en términos prácticos sería el costo de la cartera de acuerdo con su exposición al riesgo.
PE = Pi * VEA * PDI
Es necesario identificar el tipo de sector al que pertenece la entidad, bien sea financiero, solidario o real, esto debido a que los modelos se desarrollaron de acuerdo con la modalidad de crédito y el sector al que pertenece. Respecto al sector financiero y solidario existe regulación y obligatoriedad para la aplicación de los modelos de referencia, pero el sector real aún no cuenta con ninguna de estas condiciones; sin que esto signifique que no pueda utilizar los modelos de referencia como parte de sus SARC.
Ventajas de los modelos de referencia
- Consideran siempre las mismas variables para la cuantificación del riesgo.
- Se identifican tendencias en el comportamiento de riesgo en la cartera.
- Permiten adoptar políticas preventivas de riesgo.
- Con la cuantificación del riesgo y utilizando información interna, se puede segmentar la cartera para identificar situaciones de riesgo específicas.
- Siendo que los modelos de referencia se soportan en metodologías técnicas y la cultura de riesgos requiere soportes técnicos para su difusión, la utilización, implementación y comprensión del modelo desarrollan un entorno de cultura de riesgos.
Desventajas de los modelos de referencia
- Los modelos de referencia al ser diseñados por entes de supervisión pueden desconocer variables que inciden significativamente en la exposición al riesgo que son muy propias de la entidad.
- Al contemplar generalidades y datos históricos, están sesgados a comportamientos de las entidades que tenían carteras más grandes.
- Si los cálculos de la pérdida esperada no afectan los estados de resultados, las políticas que se adopten para mitigar el riesgo no son financieramente de fácil cuantificación.